No me llames iluso porque tenga una ilusión
¡Loada sea la duda! Os aconsejo que saludéis serenamente y con respeto a aquel que pesa vuestra palabra como una moneda falsa. Quisiera que fuéseis avisados y no dierais vuestra palabra demasiado confiadamente.
Leed la historia. Ved a ejércitos invencibles en fuga enloquecida. Por todas partes se derrumban fortalezas indestructibles, y de aquella Armada innumerable al zarpar podían contarse las naves que volvieron.
Así fué como un hombre ascendió un día a la cima inaccesible,y un barco logró llegar al confín del mar infinito.
¡Oh hermoso gesto de sacudir la cabezaante la indiscutible verdad!¡Oh valeroso médico que curaal enfermo ya desahuciado! Pero la más hermosa de todas las dudas es cuando los débiles y desalentados levantan su cabeza y dejan de creer en la fuerza de sus opresores.
Bertold Brecht