Del verde al ocre

Entre las hojas verdes
tan modelicas
y las otras las muertas
tan cantadas
quedan las pobres hojas
que agonizan
esas que a nadie importan
ni conmueven.

Mario Benedetti

Es curioso lo que nos conmueven los extremos. Las grandes alegrias o las enormes y desoladoras penas. El verde brillante o el ocre sin vida. Cualquier estado intermedio nos parece menor, y sin embargo una gran parte de nuestras vidas transcurre en ellos. En esa niebla cotidiana que mezcla la sonrisa, la alegria y la pena. La esperanza y el recuerdo. La lucha de la hoja que busca la luz para crecer, o aquella que en su esplendor se niega a aceptar la llegada del otoño. Y es esa lucha la que nos define y nos debería conmover. La capacidad de las personas para buscar la salida hacia adelante a pesar de todo y de todos. Ni la hoja verde ni la muerta necesitan de nada ni de nadie. Es la que vive sufriendo la que agradece cada palabra, cada mirada, cada gesto.