El Lobo Estepario

Tienes razón, Lobo Estepario, mil veces razón, y a pesar de todo debes desaparecer. Quien quiera vivir en la actualidad y sentirse contento con su vida, no puede ser una persona como tu o como yo. Quien exige música en lugar de ruido, alegría en lugar de diversión, alma en lugar de dinero, trabajo verdadero en lugar de ocupación, pasión autentica en lugar de jugueteo... para él este mundo no es un bonito hogar. Hermann Hesse, "El Lobo Estepario"

martes, enero 30, 2007

Piedritas en la ventana

Dice Gabriel García Marquez que la vida de uno no es lo que sucedió, sino lo que uno recuerda y cómo lo recuerda. Cada circunstancia vivida no es definitiva en sí misma, pues personas diferentes se las toman de muy distinta manera. Uno puede empeñarse en pensar, más como convicción que como deducción, que todo sucede para bien. Que cada momento dulce es un regalo y que cada experiencia dolorosa es una oportunidad de aprendizaje, una incómoda catarsis que permite separar lo esencial de lo accesorio. A veces es dolorosamente necesario que te duela una mano para que te des cuenta de lo bien que funciona la otra. Perder a una persona querida para valorar lo entrelazadas que estaban las dos almas. O viajar largamente por el mundo para apreciar lo que tienes en casa. Sólo el frio del invierno nos hace valorar cada rayito de sol de la primavera. Ojala pudiesemos vivir permanentemente deslumbrados ante el milagro de la vida cotidiana, pero no parece ser asi. Y quizás el verdadero descubrimiento consiste, no sólo en conocer nuevos lugares o personas, sino aprender a mirarlo todo con unos nuevos ojos. Porque sin duda, la belleza está en el ojo del que mira.

Es por eso que incluso en las más difíciles circunstancias se pueden encontrar pequeñas razones para sonreir, por insignificantes que parezcan. Y a pesar de ese fragor interno, uno puede percibir, si escucha, pequeñas piedritas en su ventana.


De vez en cuando la alegría
tira piedritas contra mi ventana
quiere avisarme que esta ahí esperando

pero me siento calmo
casi diría ecuánime
voy a guardar la angustia en un escondite
y luego a tenderme la cara al techo
que es una posición gallarda y cómoda
para filtrar noticias y creerlas

quien sabe donde quedan mis próximas huellas
ni cuando mi historia va a ser computada
quien sabe que consejos voy a inventar aun
y que atajo hallare para no seguirlos

esta bien no jugare al desahucio
no tatuare el recuerdo con olvidos
mucho queda por decir y callar
y también quedan uvas para llenar la boca

esta bien me doy por persuadido
que la alegría no tire mas piedras
abriré la ventana.*


Mario Benedetti

* Para la chica de los ojos marrones que yo, si puedo opinar, diría que son verdes.


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