El Lobo Estepario

Tienes razón, Lobo Estepario, mil veces razón, y a pesar de todo debes desaparecer. Quien quiera vivir en la actualidad y sentirse contento con su vida, no puede ser una persona como tu o como yo. Quien exige música en lugar de ruido, alegría en lugar de diversión, alma en lugar de dinero, trabajo verdadero en lugar de ocupación, pasión autentica en lugar de jugueteo... para él este mundo no es un bonito hogar. Hermann Hesse, "El Lobo Estepario"

jueves, junio 01, 2006

Crónicas del desahogo


Crónicas del Desahogo - Capítulo 1: La ley del Embudo *

Desahogado, descarado, caradura, impresentable. Dícese de la persona que se concede unas libertades en su trato con los demás que jamás se aplica con el mismo rigor a sí mismo. Inventores de la conocida Ley del embudo. El mandato único de esta ley puede resumirse como "lo ancho para mí, y lo estrecho para los demás", en referencia a la forma del embudo.
Individuos de difícil interpretación, sin duda. A pesar de la elevada opinión que suelen tener de sí mismos, y de que consideran sin ninguna duda que podría apañarselas solos, no tienen problema ninguno en exigir la colaboración de otros a quien pueden considerar incapaces, estúpidos, malvados o excesivamente afortunados para cualquier actividad aparentemente estúpida. Si les van bien las cosas (es decir, tienen otra víctima a quien extorsionar) pueden parecer invisibles, pero si te han puesto en su punto de mira son insistentes hasta la extenuación y no te libraras de ellos ni con agua caliente. La lucha cuerpo a cuerpo, el fango, la recriminación, la enumeración pormenorizada de situaciones en que te han salvado la vida sin que tu te dieras cuenta son su territorio.
Existen diferentes subespecies de desahogados:
- El desahogado económico: Éscondase la cartera en su presencia, esta Vd. ante un profesional y todo lo que lleve escrito la palabra "euro"corre serio peligro. Te llaman para invitarte al cine, te reciben con una encantadora sonrisa y acabas tu pagando las entradas, las palomitas y la cena de después. Y no quieren tomar unas copas porque "últimamente tengo muchos gastos". Y la siguiente cita comenzará con un "acuérdate que la última vez pagamos nosotros".
- El desahogado sentimental: Sin duda la especie mas mortífera. Te cae el chaparrón psicológico-existencial y además pagas tu las copas. Las desgracias pasadas justifican su trayectoria errática, Dios en persona se ha enconado precisamente con ellos. Y es que todos los demás somos tremendamente miserables, injustos, etc, etc. Y cuando finalmente asoma un rayito de humanidad, y se dan cuenta que su interlocutor existe y se deciden a preguntar " y tu que tal?".. a las décimas de segundo aparece el espíritu desahogado con aquello de "bueno, no me apetece hablar de cosas serias, cambiemos de tema". Haber pedido muerte, que se dice.
Epílogo resúmen del desahogo. En su propia condición está su desgracia "Ningún viento es favorable para quien no sabe a qué puerto se dirige" A. Schoppenhauer
* Dedicado a C. A. G. sufridora impenitente de desahogados, indignada por momentos, coherente siempre. Que las nubes del desahogo nunca oculten la luz de tu sonrisa.



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